Tan claro esta que hay crisis que nada menos que este año ha sucedido lo inexplicable, el rey no ha entregado el premio, no por que el que no le hayan entregado sino que debido a su reciente escapada de cazador que tanto se ha cuestionado le llevó a estar convaleciente en una operación urgente. Además de esto se ha sumado que el afortunado ganador no se sabe con que miras es seleccionado por el paupérrimo jurado de incompetentes, yo no sé que vista tienen con los jurados pero no son las personas más aconsejables últimamente para serlo, se decidieron por el actual ganador pues debido a la edad cosa lógica, como a lo de ser extranjero no decidió viajar a recogerlo, por lo que de eso del Cervantes invisible, nadie le vio. No ha habido espectáculo tan dantesco en el premio desde su fundación, no solo no va el jefe del estado a entregarlo sino que tampoco va el galardonado.
La cara de susto del nieto del poeta era eso todo un poema, yo no considero para nada acertado nada de lo que ha ocurrido este año que ha sido el culmen del despropósito, tanto que algunos silencian a día de hoy el chaparrón de insultos que le cayó al príncipe de Asturias, por ejercer su labor representativa con la que esta cayendo a su amada familia, que pasa por el momento más bajo de prestigio y que a la larga le costará la corona, que nadie lo dude, va a pagar por los pecados de otros y más si sacan a Urdangarín por la puerta de atrás de la cárcel sin cumplir la condena.
Para intentar paliar eso en la medida de lo posible se debe seleccionar a jurados competentes que eviten lo sucedido este año, se debe seleccionar un galardonado español prioritariamente la mayoría de los años pues del presupuesto español sale la dotación del premio, se debe elegir a una persona mayor pero relativamente joven que pueda asistir y no a ancianos que tienen iniciado el camino de no retorno y que le importa unas narices el galardón y que a la larga solo disfrutan sus herederos.
Desde luego no me podrán decir que no hay personas con relativa importancia en este país y que agradecerían el premio por no tener apenas donde caerse muerto con la venta de sus obras, para que se tenga que favorecer en época de crisis a personas de otras naciones casi permanentemente, haber si cuando vengan los malos momentos le silve de algo al pueblo el dar tantos reconocimientos a los personajes de otros países, de acuerdo que el cervantes es de la lengua castellana pero para nada debe ser el premio que en las necesidades se olvide de eso a los castellanos, los que hablamos y potenciamos el idioma original y puro.