Hoy me he vuelto a dar cuenta de la cantidad de memeces y sandeces que corrían por la SGAE en los años noventa cuando intente reconstruir las carreras de mis antepasados, fundadores de aquella sociedad privada hoy institunacionalizada, o amigada como quieran decirlo despues del escándalo surgido con sus directivos y presidente.
En aquellos años yo jovencito prudente donde los hubiese, me negaba a creer lo que veía por aquellas paredes donde me movía, el poder en manos de ineptos e incompetentes. El disgusto fue para mi descubrir lo que habían hecho y conservado de la imagen familiar de una de las más apreciadas siempre y rimbombantes en el ramo de teatro que había dado este país, emparentada con muchas otras y poseedor de la triste gracia de ser la más extensa en personajes artísticos emparentados que habían utilizado aquella sociedad durante decenas de años.
No comprendía como no tenían anotado las defunciones de famosos artistas, no guardaban una minima biografia, ni coherencia con los documentos que allí se guardaban, me vi hasta llevandoles las listas de compañía de las obras de mi familia para que tuviesen más clara la realidad, ahora comprendo porque retiraron algunos familiares las obras, no se fiaban y no es de extrañar.
El lío que formaron con las publicaciones de obras y diccionarios de los años 90 para recuperar las memorias de los artistas líricos fue morrocotudo y todavía se puede comprar alguno que sigue con las erratas y errores que yo les avisaba que estaban mal, yo traté de arreglarles aquellos errores pero ellos erre que erre como un personaje de las películas televisivas de Martínez Soria, que sino estábamos seguros de esto, no estamos seguro de aquello, muchas veces les tuve que decir oiga serán ustedes pues eso esta clarisimo para la familia, ¿Yo me preguntaba pues entonces que leches hacen trabajando en esa sociedad esa gente sino tienen ni idea? y del ICCMU ya ni hablamos desde el cáncer que adosaron a la SGAE con la democracia. El estado tuvo la culpa al parecer con los años 80 y la llegada del socialismo había instalado allí, al rey del pollo frito y sus amistades que nada entendían de lo que allí se había llevado durante años, se dio vela a los cancionetistas para relegar lo escénico, para colmo surgió un experto embaucador y poco docto en la materia que por lo que pude percibir en mis estancias era un enchufado más, el gran inventor de lo que se conoce como la musicologia con carrera, un arte que se encarga de estudiar la música y de inventarse el pasado reescribiendo como éxitos partituras fracasadas y obras teatrales que para que te cuento, además de cobrar el tío por los derechos de partituras plagiadas como La revoltosa.
Bueno al personaje como siempre en este país se le condecoró con todo tipo de premios y resulta que no tiene idea de nada, de eso que inventó el estudio de la musicologia, no conoce las obras exitosas de las épocas, no conoce a las grandes estrellas del arte escénico por épocas, no conoce nada pero por eso trata de ocultar los datos reales y que existen en la prensa seria española, hoy espero que se encuentre retirado pues creó una serie de alumnos que trabajaban allí que pobrecitos, van de comunistas y trabajan como fascistas, lo que pude ver y lo que pude observar era que habían sido educados en envidiar a los grandes maestros y artistas, pero no en querer ser como ellos y lograr ser grandes músicos y autores sino en ir menospreciando sus trabajos en socavar la realidad y alzar obras fracasadas que nunca triunfaron, hundir sus éxitos en menospreciar sus hechos, que pena de SGAE, ya me decían que los denunciase la prensa en aquellos años pero entonces tal vez no hubiese sido descubierto el gran follón de las cuentas por un simple follón de elogiar y dignificar la memoria histórica de los más grandes y geniales artistas españoles.
Pues voy a lo que iba, tanto llegaba su descaro que publicaban datos falsos en las obras y apellidos que no correspondían con la realidad tanto es así que hoy casi veinte años después me entero que el apellido de una familia de parientes mios no es como se publicó, esto es el colmo de donde sacarían esos datos, no les vastaba con fusionar a padres e hijos, liar carreras de personas que se llamaban igual y que no trabajaban igual sino que encima ponian dudas sobre la fama y las carreras de lo que es demostrable con solo tirar de hemeroteca.
Es una pena que esto siga como creo gracias al descredito de los titulares del Ministerio de Cultura, este quien este en el sillón sigue con la misma actuación de no reformar tanto error y seguir haciendolo más y más hondo y sino ¿porque no cuentan con la gente que puede arreglar todo y estamos en el paro?