La entrada anterior como se observa por las razones que argumente en otros blogs es de Abril, estamos en Julio, vuelvo a escribir pese a no considerar esta profesión como rentable. No es rentable por muchas razones que a continuación voy a detallar, nadie apoya a los literatos por muchas razones:
La primera porque solemos decir la verdad pese a lo que la gente opine y no lo que quieren oír, lo que nos cuesta criticas y bajas audiencias.
La segunda porque somos la voz de la conciencia cuando la gente no quiere oír las cosas en un mundo que va derecho a su casi destrucción, por lo menos en los valores morales si lo va a ser.
Tercero porque pese a entretener siempre hay quienes trata de menospreciar los trabajos y el valor de quienes dedicamos nuestro tiempo en algo para las demás personas, que por tal razón debería de estar mucho más reconocido.
Cuarto porque cuando se reconoce a los autores, en parte por la falta de ayuda de la prensa, estos son tan mayores que tienen toda su obra casi completa y se encuentran en un momento literario bastante pobre, sin saber que escribir o publicar y los reconocimientos se la traen al pairo para entonces.
Quinto que cuando reciben los premios además los escritores han pasado varias veces por varias crisis de existencialismo literario y a punto han estado de dejar su profesión varias veces, aunque algunos no lo reconozcan porque se han llevado 20 o 30 años intentando vivir de esto.
Sexto porque encima de no haber podido vivir solo de este oficio, encima han tenido que trabajar en todo tipo de trabajos, que apenas tienen relación con el mismo, no aportándole más que nuevos dolores de cabeza y la distracción de la verdadera vocación y profesión, perjudicándola totalmente en imaginación y producción.
Séptimo porque las grandes editoriales se dedican a realizar trabajos, con permiso de los estados que tenían que ser denunciados en los juzgados por ser participes en delitos de derechos intelectuales, obligando a trabajar para comer a escritores bajo el sello, para una firma reconocida de un autor que es quien firma las obras y recoge fama y premios.
Octavo porque los gobiernos de turno no quieren intelectuales que les digan lo que tienen que hacer como correcto para desarrollar una sociedad más digna e intelectualmente superior que evolucione.
Noveno porque los mismos gobiernos se dedican a recortar los derechos y futuros planteamientos del trabajo intelectual del país, subiendo el iva al 21% mientras que en países con republica esta al 5% siendo vecinos, intentando hacer desaparecer cuantos más puedan opinar aprovechando las crisis económicas.
Decimo la más cruel de todas ellas, hoy en día los autores o se editan ellos mismos con su propio dinero arriesgando como empresarios autónomos o no existen como tales, contando con el problema de luchar contra el estado, distribuidores, tiendas y demás personas que solo ponen obstáculos a que las obras intelectuales validas nacionales se vendan, dejando que se vendan los engaños internacionales de best seller producidos por lo que ellos llaman Ghost Writer.
Encima está el curioso tema de los agentes que se dedican a vivir del sector como si hiciesen algo necesario y en el que los editores de las afamadas editoriales son cómplices no queriendo relacionarse con los nuevos valores la mayoría de las veces. Si el mundo no cambia de rumbo vamos a lo que se llama la dictadura intelectual de la que también es gustosa el analfabeto ciudadano, por mucho que tenga carreras, que solo se dedica a vivir mundanamente dando placer a los sentidos comiendo,viajando y reproduciéndose como los animales.