El mundo del cine está lleno de secuelas y precuelas. Mejor miremos el cielo.

El mundo de lo divino es todo un misterio y la gente se dedica a pensar que el universo no existe, nada más viendo lo que tienen enfrente de los ojos, quien por muy físico o experto que se sea no vea que tal cantidad de galaxias y planetas han sido creados por un ser superior que tiene un tamaño gigantesco en comparación con nosotros que tenemos unas dimensiones de hormiga en sus galaxias, lo llevan claro.
El problema surge cuando hace acto de presencia con acciones que indican que les preocupamos los habitantes de este planeta y lo demuestra mostrando su malestar como el día que abdico el papa o como en esta ocasión en que lo demostró atacando a una imagen de su representación en Rio de Janeiro Brasil en donde la gente no se esta comportando con los principios de Jesús. Para colmo con la imagen mas grande en homenaje suyo viendo desde lo alto los malos comportamientos de aquella población, ahora ecuador se decide a explotar los recursos atacando con su presidente las palabras que embustean su decisión el mundo nos ha fallado. La especulación es lo que le ha fallado la codicia y la soberbia que es lo que Jesús y dios no quieren ni ver y cuando pasa que la gente olvida lo que deben ser sus buenas actuaciones pasan cosas como esta.

El problema es que el disgusto claramente manifestado desde el cielo en donde se supone se encuentra el señor es maquillado por los físicos como un simple efecto de átomos y neutrones que tienen una lógica, los sitios en que últimamente caen los rayos no tienen más lógicas que mostrar el desacuerdo de los cielos y quien allí andan con lo que están haciendo los seres a los que el rayo cae.