No entiendo nada, cada vez entiendo menos de lo que domina la profesión escénica, sobre todo el rumbo a la deriva que lleva los actores norteamericanos, se premia tarde a las estrellas validas ejemplos de sorprendida Jaqueline Bisset, tan sorprendida como yo cuando oí el nombre, 4 premio para el padre de la Jolie, John Voight, fallan en las categorías Leo di Caprio el mejor actor de comedia?, sorpresa para todos hasta el chiste del mismo felicitando a los nominados como cómicos, donde estaban los verdaderos cómicos, un actor sin discurso, Meryl Strep informal en el patio de butacas y un Robert Redford menospreciado toda la noche, o envidiado yo diría más bien.
En resumen una gala llena de memeces, errores, falta de educación de las presentadoras, elogios a Woody Allen otra vez? algo nuevo de mérito no encuentra esta gente? todo parecía un despropósito de esos que se hacían los días de los inocentes en los teatros españoles, nada es lo que tenia que ser o debería en una entrega de premios prestigiosa que con la gala de ayer ha conseguido rebajar su estatus.
Por cierto lo mejor la presentación de Matt Damon, Diane Keaton y como no el reconocimiento de behind of candelabra en manos de su protagonista Michael Douglas, que lo merece además por pasar una enfermedad de garganta muy compleja, que ha bordado un difícil papel, gay por cierto, que muchos actores no hubiésemos hecho dadas sus escenas de excesivo realismo, perdiendo su reconocimiento. Pero porque será que para ganar un premio de reconocimiento se tienen que hacer papeles gays, en hombres o de prostitutas en mujer, y me refiero por ejemplo al de este o Beginers para un Chistopher Plumer, señor Trap de Sonrisas y Lagrimas.
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