Otra vez, la cagada con el Cervantes.

Pero no se que pasa o es que no aprenden estos otorgantes de premios, no se si es el Jurado, la corona o quien narices sea pero la han vuelto a cagar. No quiero comentar por algo que se esta repitiendo una y otra vez que se otorga pero se trata de ocultar, los pitidos del público a los altos mandatarios. Me refiero a lo que es de lógica y de persona impresentable en el caso de los que reciben los premios, o no acuden a ellos, o lo rechazan siendo premios nacionales o simplemente se niegan a hacer los homenajes a las personas que dan nombre a los premios.

Si el año pasado por la elección inapropiada me gustaría saber que panda de carcas del jurado que seleccionan a personajes tan poco doctos en la lengua que no saben ni defender la corona o el estado que le premia, que no avisan al galardonado de unas mínimas obligaciones si se acepta el premio, que solo estarían escusadas en casos de fuerza mayor.
Lo curioso es el caso que nos cita y últimamente muy galardonados personas pertenecientes a una editorial circular-globacea que tampoco se entiende porque tienen que estar en todos sus actos la corona. Es un poco sorprendente y deja poco de ético al paso que vamos que no se avise a estos personajes que aceptan los premios, que tienen que venir a recogerlos personalmente, que tienen que dar un discurso y que tienen que hacer el homenaje a Cervantes, en este caso comenzando con la lectura de su famosa obra El quijote, el no hacerlo es un menosprecio al premio, al autor consagrado, al estado que otorga el premio y al pueblo español.

Muy mal tengo que decir del señor Bonald un escritor que por cierto no me ha parecido el galardonado más adecuado pero visto esa panda de incompetentes del jurado que dirigen la elección para dar el nombre a la corona que simplemente sin ninguna voz, ni voto, solo se encarga de aceptar lo que le dan, más nos valdría que lo eligiese el mismo monarca si es que lee a algunos autores modernos y no me refiero a Woody Allen  pues parece que no lee nada últimamente serio y a los hechos públicos de sus opiniones literarias me refiero, o lo que debe leer el heredero que puede tener más posibilidad de acertar entre personas más jóvenes que hayan demostrado su valía como escritor, porque premiar todos los años ancianos escritores como un premio de reconocimiento a una carrera y que no están precisamente escribiendo últimamente grandes obras el que aún escribe, empieza a mosquear.