jueves, 3 de julio de 2014

Mary Carmen Alvira, una arpista para los ángeles.

   Mary Carmen Alvira Sánchez, nacida en Madrid en 1910 y fallecida en 1992 también en Madrid, perteneciente a una saga teatral que inauguró su padre el famoso maestro director de academia de canto del teatro Real, José María Alvira, fue directora de orquesta y arpista de la escuela nacional de música española durante décadas.
   Dicha saga la formaban estos con sus dos primas Josefina y Carmen, la famosa actriz dramática y de cine, y después los hijos de la primera Salvador y Manuel, fue recompensada en varias ocasiones con premios y entre ellos obtuvo la placa de Alfonso X el sabio con el tratamiento de ilustrísima señora en 1964 cuando llegó a su máximo en su carrera.
   Algo que parece que no gusta entre los envidiosos que permiten que músicos corrientes entren en el recuerdo y sea olvidada toda una artistaza, hija del mejor director de orquesta concertador y de coros del teatro Real, por el tiempo de permanencia en él, sería por algo.
    Borrar a la hija destacada por méritos propios de un grande, no revela más que la envidia de algunos compatriotas que no conocen, ni quieren conocer, la realidad del mundo de la música de la que muchos viven pero que no quieren que se deje recuerdo renombrable.
   Una persona con demostrada trayectoria profesional fue esta arpista que tocaba desde sus inicios en los años 30 y permaneció en activo hasta los años 80, en que era juez de los nuevos músicos que recibían el visto bueno para trabajar, será está la inquina que aún continua y se disfraza bajo pseudonimos wikipedistas para borrar y negar la evidencia de una persona relevante.
    Estuvo a las ordenes de los mejores maestros tocando en el Real, Teatro de la Zarzuela y en muchísimos otros teatros de toda España y algunos del extranjero llevando el arte español por el mundo, toco multitud de arias y obras y hasta grabó discos y editó las obras de su padre como el compendio de la Jota aragonesa y la obra culmen "Aprender a cantar como cantaban los de antes".
   Así se ataca a la que fue una artífice de la gran obra arpista y una de las más importantes de España, ya que fue considerada del mismo nivel que la Gachi del Arpa.
La revista Ritmo se hizo eco de su trabajo en 1963.

No hay comentarios:

Publicar un comentario